Me gustaría empezar que el texto al que hago réplica lo considero brutal, fascinante y, hasta en ocasiones, correcto. Partiendo de que se trata de un texto ordenado con 10 frases que parecen ser la hoja de ruta de la genial nueva idea del "neomachista", expresaré todas mis ideas con la misma estructura. Así, comencemos con mi redención:
1. No soy machista ni feminista, yo creo en la igualdad.
Para empezar, el error léxico es claro. Si se priva a la igualdad en el debate, queda radicalmente obstruida la fuerza del argumento.
Pese a ello, solo recordar, como nos obliga a pensar la RAE:
Ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres.
Ahora, analicemos el pensamiento, que por otra parte, nos da el diccionario de GOOGLE:
Doctrina y movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres.
Siendo sinceros, considero que ya existe una palabra que designe lo que la RAE desea que sea feminismo y se llama igualdad. Pese a ello, no me parecería tan mal si, al menos, fuera un sinónimo, cual fue mi sorpresa al ver que se trata no solo igualdad no un sinónimo de feminismo, sino, machismo un antónimo de feminismo. Dejemos a un lado la filología y pongámonos a lo serio.
2. También hay violencia de género contra los hombres.
Sinceramente solo puedo describir como "Boom" a la cantidad de pequeños datos que se saltan sutilmente. Para empezar, la violencia de género es un término desfasado desde su inicio, absurdo y contraproductivo. Ya explicada mi opinión sobre este estúpido término, me limitaré a decir, que el maltrato que espero forme parte de la violencia de género, no solo conlleva agresiones físicas y, en el peor de los caso, la muerte. Conlleva mucho más, conlleva un abanico de sutiles tonos de los que me limitaré a las agresiones verbales y la subyugación en algún nivel a unos roles:
- Por favor, corregidme si me equivoco, pero la mujer tiene boca. Una boca es capaz de, de manera más subliminal o, menos, dañar la imagen del sexo opuesto. Me niego, bien sea por mi experiencia, bien sea porque resulta imposible de creer, a no ver que existe maldad también en la mujer.
- Los roles es aquello que más sutilmente acaricia la razón tu texto. La mujer se encuentra en un rol discriminatorio. Pero, ¿a que no sabes qué?, aunque te cueste verlo, el hombre también. Puesto que tú escribiste ya la discriminación hacia la mujer, me centraré en la del hombre. El hombre ha de ser duro, no puede llorar, el hombre ha de ser decidido, el hombre está obligado a mitigar de la máxima forma posible sus emociones y sentimientos, siempre que estos no estén dirigidos a golpear.
Y en cuanto a tu imagen, tras el texto, ya es denigrante. Una falta de respeto, una humillación en toda regla hacia todas aquellas personas que hayan sufrido maltrato.
3. Existen muchas denuncias falsas.
Falta de información.
4. Eres una feminazi radical.
Wait a second. Acabas de crear el neomachismo y no puedes consentir que cree otra persona otro termino. Quiero decir, otro termino igual de ridículo.
5. El lenguaje inclusivo es una tontería, acabaremos diciendo sillas y sillos.
Éste será uno de los puntos en los que estaré a tu favor, sin embargo y por favor, dame la razón en que no está del todo bien expresado.
Todo adjetivo y sustantivo que se precie, requiere de una forma en femenino, y, no solo para hacer más rico mi lenguaje, sino, para dar identificación. El problema del lenguaje es, en algún ámbito de nuestra vida, no encontrarnos encajados en algo. Somos seres incapaces de entender que existe mucho más allá del lenguaje. Así, necesitamos cuadrarlo, asegurarnos de formar parte de él.
Vaya, que tan molesto es que a un hombre enfermero le llamen enfermera, que qué a una mujer médica la llamen médico. Ejemplo no aleatorio, lanzado para mentes expertas.
6. Sois muy pesadas con lo del feminismo.
No tengo nada que decir tampoco en este punto. La verdad, considero que estamos hechos para estar inquietos. Y puestos a estarlo, ¿por qué no invertirlo en algo que nos dé bienestar?
## Apunte, por Dios. No creáis que solo lo digo por la igualdad de derechos, lo digo por todos los ámbitos de la vida. ¡Malpensados!
7. No es acoso, en un piropo.
Curiosamente, el acoso verbal apareció salvajemente. Fuera pequeños datos sutilmente botados, se trata de otro punto totalmente cierto.
8. Me da igual que sea un hombre o una mujer, lo que importa es la persona
Para empezar, si no estás de acuerdo con esta idea, apaga y vámonos. La lista cremallera se trata de la mayor tontería y aquello más discriminatorio que he oído nunca. No se trata de colocar al mejor en el puesto, sino, alternativamente a personas de diferente sexo. ¿Qué sentido tiene esto? Quiero decir, en una empresa privada, como es nuestro gobierno -pero eso lo dejamos para otro día-, no se trata de conseguir que haya igual de representación de hombres y mujeres, sino de conseguir los mejores representantes. A este paso y, junto a los animalistas y, por supuesto a, César Millán como su traductor, exigiremos mismos puestos de perros que de humanos en el Congreso.
La excelencia debe ser, por lo tanto, el único valor tenido en cuenta para llegar a un puesto.
## No me vengáis ahora con que comparo a las mujeres con perros, ya os mato.
9. También debería existir un día del hombre.
Este punto es tan súmamente estrambótico que me reprimiré las ganas de mandar al infierno a mil mandatarios.
10. Ya hemos conseguido "la igualdad".
Partamos de la base de que la igualdad no existe. Cada humano tiene unas metas posibles, una base familiar y mil otras caras que marcarán su existencia de por vida - valga la redundancia-.
Hablar de la igualdad y de ésa manera tan ligera, da pié a no poder dar una réplica correcta.
Por último, lo siento por ser quizá políticamente correcto, pero creo en la igualdad de toda la humanidad. Y me niego a quedar impasible con textos tan brutales, fascinantes y, hasta en ocasiones, correctos.
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